jueves, 20 de octubre de 2011

Jugando con Dragones



Fito era un pequeño dragón de color morado que rascaba su cola fuertemente intentando en vano quitar ese color de su cuerpo que tanto le acomplejaba. -Un dragón morado- se decía para sí cada vez más enfadado.
Él había escuchado que la piel se cambiaba y que el sol también ayudaba a algunos animales a cambiar su color, pero le fastidiaba mucho que con él nada surtiera efecto, con lo bien que se vería con un tono verde.
Decidió dejar de rascar su piel y seguir a los demás dragones que se dirigían hacia el lago para descansar y refrescarse.
Una vez instalados en el valle, Fito se puso a investigar la zona con la intriga de los investigadores, cuando de repente lo vio, era un niño con unas grandes gafas de silicona y una melena rubia algo revuelta que jugaba con su espada de madera. Una vez se aseguró que el pequeño era inofensivo se acercó. Cuando el niño lo tuvo delante se quedó boquiabierto y cayéndosele la espada de las manos muy sorprendido, preguntó ¿quién eres tú? Fito explicó al pequeño quién era y qué hacía allí. Él no podía creer lo que estaba ocurriendo, tenía un dragón morado delante suya; con la boca cada vez más abierta pensó salir corriendo pero no pudo hacerlo porque el miedo le había paralizado las piernas.
Pasaron varios días hasta que el dragón volvió a ver al niño, era domingo por la mañana y Mauricio, que así se llamaba nuestro pequeño amigo, volvió al valle. En esta ocasión no lo hizo solo, fue acompañado por un grupo de amigos, todos querían ver al dragón morado, porque Fito les había contado su hallazgo pero Fito asustado, no salió de la gruta que hacía de su casa en el valle, ya que sus padres le habían contado algunas historias de humanos donde los dragones no salían muy bien parados. Pasadas algunas horas, los amigos de Mauricio se marcharon desilusionados y algo enfadados con él porque creían que los había engañado.

Cuando Fito vio que Mauricio se había quedado solo salió a saludarlo. El niño sorprendido le dijo ¿Fito, dónde estabas?, mis amigos vinieron a conocerte pero se han marchado sin creerme. Cuando Fito explicó al niño las historias que sus padres le habían contado, unas lágrimas cayeron de los ojos del pequeño, no entendía tanta crueldad. Desde ese instante se hicieron amigos inseparables, Mauricio le prometió ayudarle con su problema del color y Fito le ofreció protección para siempre. Así pasaron noches y días, veranos e inviernos.
Un día Mauricio se levantó con una idea en la cabeza, le parecía fantástica, así ayudaría de una vez por todas a su amigo Fito con el problema del color. Bajó al garaje de su padre, cogió
unos botes de pintura permanente de color verde y se fue hacia el valle. Cuando llegó a la gruta le contó a Fito la idea que había tenido y a la luz de una vela se puso manos a la obra. Tenía más de media cola pintada cuando de repente la vela se apagó, cayendo niño y dragón al suelo.
Las horas pasaban, el pequeño no llegaba a casa, sus padres muy preocupados comenzaron a buscarlo por todas partes sin éxito, en el valle los demás dragones también empezaban a preocuparse, no habían visto a Fito en toda la tarde.
Así pasaba el tiempo la angustia se apoderaba de humanos y dragones, cuando de repente un murciélago salió a toda prisa de la gruta con una terrible tos. Cuando se recuperó contó a todos los dragones lo ocurrido dentro, en esos momentos sacaron a Fito y a Mauricio. Al rozar el viento de la noche la cara del niño comenzó a reponerse sin saber bien dónde estaba, así pudo escuchar a sus padres que lo llamaban y volver con ellos a casa.
En otro lugar del valle, los padres de Fito lo regañaban por el atrevimiento.
Pasó largo tiempo hasta que niño y dragón volvieron a verse pero aprendieron bien la lección, que todos somos importantes independientemente del color que tengamos y que nunca se pueden utilizar cosas de mayores sin que ellos lo sepan.
Ahora podéis ver en el valle a un niño con su espada de madera y a un dragón morado con pinceladas verdes que juegan muy contentos sin ocultarse de nadie.

20 comentarios:

  1. Querida Nati , un cuento muy bonito , chapo me a gustado mucho , espero que pases por el mio ,y leas el que yo e publicado se llama "Carlota y el circo de los seres extraordinarios" esta en el de siempre , un beso de Lm.

    ResponderEliminar
  2. Un bello cuento Nati, Fito y Mauricio se hicieron amigos y eso es grande y mas grande es esa amistad sin importar el color, la raza... todos somos personas y merecemos nuestro lugar como debe de ser.

    Gracias, amiga mía.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué alegría, Nati, que hayas vuelto! La verdad es que te echaba de menos. ¡Tanto tiempo sin saber de tí, y sin leer tus cuentos tan bonitos y entrañables... He leído el del dragón. Me ha gustado mucho. A mí también me gusta escribir y dibujar. Tal vez algún día, cuando tenga algo más de tiempo podamos hacer un trabajo juntas. Con otra amiga de blogger lo he hecho hace poco. Ella escribió el cuento y yo lo ilustré. Quedó muy bien y gustó.
    Bueno, Nati, que me alegro mucho de que estés otra vez con nosotros y a partir de ahora nos seguiremos leyendo. Un Beso muy fuerte

    ResponderEliminar
  4. ¡Fascinante! pasaba por primera vez por aquí y a partir de ahora seguro que serán muchas veces las que te visitaré. ¡Me ha encantado tú blog! FELICIDADES.¡Ah! ya tienes una nueva seguidora, cuando puedas te pasa por uno de mis blogs, está dedicado a los niños y a los no tan niños: http://blogparalasminuencias.blogspot.com/
    SALUDOS

    ResponderEliminar
  5. hola nati muchas gracias por tu visita a mi blog,la verdad es que te estaba estrañando mucho,yo he estado liada,porque tengo muchos problemas con mi niña,ya te contare,me alegro muchisimo de que ya estes entre nosotros,y sobre todo haciendo entradas tan lindas,tus cuentos son fantasticos,un beso enorme.

    ResponderEliminar
  6. Hola Nati , paso por aqui para saludaros a ti y tu familia , el cuento es muy bonito y didactico , un saludo del Tío de la vara ,es un placer el leerte .

    ResponderEliminar
  7. Hola Nati un cuento muy bonito y enternecedor, sigue asi cielo, un saludo

    ResponderEliminar
  8. Me encanta este cuento! Felicitaciones, guapa.

    Besadetes

    ResponderEliminar
  9. Me encanta este cuento, Nati.

    Besadetes / Besitos de dragón

    ResponderEliminar
  10. Es un cuento enternecedor . Me gusta como cnsigues que la familia de los dragones y de humanos, viven paralelamente las mismas preocupaciones...nunca he leidosobre esa simbiosis tan llena de calor !!! Txapeldun Nat..has tardado un poco pero has vuelto con tus deliciosos cuentos, de nuevo, gracias.
    Un abrazo de Begoña

    ResponderEliminar
  11. Qué bien que ya estés de regreso, con lo que nos gustan a mis nenes y a mí tus cuentos. bieeen, te seguire visitando y leyendote. besos

    ResponderEliminar
  12. Que lindo Nati, lo leeré junto a mis nietos !
    Muchisimas gracias
    un beso
    Sonia abuela de una niña celiaca

    ResponderEliminar
  13. Nati, χαίρομαι που βρεθήκαμε!Υπέροχα όλα τα παραμύθια σου! Έχεις τόση φαντασία...γράφεις συναρπαστικά! bravo! Έγινα οπαδός σου, θα τα λέμε συχνά!φιλάκια από την Έλλάδα.

    ResponderEliminar
  14. Hola Nati, es un cuento precioso, como todo lo que escribes, con una gran sensibilidad.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. Acabo de conocer tu blog casualmente y me ha encantado leer tu cuento y pasar por aquí.
    Saludos,
    JOker

    ResponderEliminar
  16. ‎(\ /).───
    ( . .)-♥....
    c(")(")═╗ UN PLACER VISITAR TU
    HERMOSO BLOG MI QUERIDA NATI¡!!
    ¸.✿´´¯`•.¸¸. ི♥ྀ.
    (¯`v´¯)
    `*.¸.*.♥♥.FELIZ DOMINGO Y BUENA SEMANA,
    CON TODO CARIÑO LAURA CORNEJO
    http://miscyberamigos.blogspot.com

    ResponderEliminar
  17. Gracias a todos, es un placer escribir para tan distingido publico.
    Besos Nati.

    ResponderEliminar