
-“¿A dónde vamos ahora mamá?...”El viento seguía azotando fuerte mientras el color del cielo se volvía más gris.
-“¿A dónde vamos ahora?...”
Aquella gotita era muy insistente, aunque eso no debe extrañarnos, porque como todo el mundo sabe, no hay nadie en la tierra que supere en curiosidad e insistencia a una gotita de agua sobre todo si se trata de agua de lluvia, su curiosidad puede agotar la paciencia a cualquiera.
-“Ya lo verás, no seas tan impaciente”, contestó su madre la gota de lluvia mientras le limpiaba la cara con un trocito de nube.
Había algo peculiar en aquella tarde, tal vez se tratara del gris plomizo del cielo o aquel viento tan fuerte que agitaba las gotas de agua como si fuera una coctelera gigante… o tal vez se tratara de algo nuevo.
Nuestra amiga, la pequeña gotita, no sabía de qué se trataba. Miraba y miraba alrededor pero no acababa de descubrir qué era lo que hacía distinta aquella tarde.
-“¿Qué ocurre hoy mamá?”, preguntó por fin la gotita.
-“Espera un poco, que ya llegamos”; le contestó su madre. La curiosidad de aquella joven gotita estaba creciendo por momentos. Ya había hecho muchos viajes con su madre y sus hermanas, había visto montañas y bosques, casas, rebaños y gente, hasta había visto un día la nieve, ese montón de estrellitas blancas que mamá decía que eran nuestras hermanas del norte.
Pero en aquella tarde había algo especial, algo distinto a todo lo que había visto antes.
-“¿cuánto falta?”¿Vamos a llegar pronto?”, volvió a preguntar impaciente gotita.
- “Pronto”, contestó resignada su madre.
De repente, como si de la noche se tratara, llegó la solución como las estrellas… lo nuevo, lo que no estaba antes, lo que nuestra amiga no conocía era “EL OLOR” se trataba de un olor peculiar, entre el olor a campo y a los recuerdos pasados, un olor parecido al olor del ayer, como la esencia de una tarde de otoño en la memoria. Resultaba un olor envolvente como la brisa cálida pero a la vez esponjoso como una nube.
-“¡Mamá, mamá!¿A qué huele?
-“Huele a tierra mojada”, contestó su madre mientras el viento las llevaba cada vez más y más lejos montadas sobre su nube de algodón.
A tierra mojada, pensó gotita, la tierra es esa mancha de allí abajo, que cambia de color a cada momento y se vuelve verde o marrón, rojiza o amarilla… y puede ser lisa o con rayas, que desde la altura le otorgan un aspecto mareante…
Pero: ¿Qué será mojada?, pensó nuestra cabecita inquieta.
-“Mamá, ¿Qué significa mojada?”-preguntó al momento ante la mirada de desesperación de su pobre madre- “¡dímelo!”
-“Mojada es cuando otras gotas de lluvia viven dentro de ella”, respondió su madre aunque sabía que gotita volvería a preguntar.
-“¿En ella?”, “¿quieres decir allí abajo?”... “¿y no se aburren?”,dijo nuestra amiga confirmando las sospechas bien fundadas de su madre.
-“No, no se aburren, porque entre otras cosas tienen, mucho trabajo, como alimentar, dar de beber a las flores que viven en ella, hacer que crezca la hierba… tienen mucho que hacer”.
Gotita presentía que algo iba a pasar, aquel olor tan nuevo y sobre todo aquella sensación de estar viviendo algo único no podían ser casuales. Y entonces, en un arrebato de madurez optó por primera vez en su vida por guardar silencio y disfrutar del viento y del viaje. Permaneció muda, observando todo lo que se movía a su alrededor.
Sus hermanas, las gotas de lluvia, jugaban con el viento haciendo divertidas coreografías… bien hacían la ola, o se cruzaban unas con otras bailando la polka riendo y cantando sin parar, sólo Gotita permanecía pensativa, ajena a la fiesta de las gotas de lluvia.
El viento que empujaba su nube era el viento del Sur, era muy agradable flotar sobre él porque aunque no hacía cosquillas como el viento del norte o el mistral era cálido y susurrante… mientras flotaba y se dejaba llevar por el viento escuchó una voz a su lado.
-“gotita, gotita”, dijo la voz.
Gotita se volvió y descubrió y descubrió que la voz procedía de un pájaro que estaba planeando junto a ella.
-“¡Ah! ¿Cómo es que sabes mi nombre?”,preguntó nuestra amiga a aquel extraño pájaro casi sin pararse a pensar en lo que decía.
-“Lo sé, dijo el pájaro, porque soy un pájaro adivino y vengo de la montaña azul, que conoce tolo lo acontecido y todo lo que nos traerá el porvenir…
Gotita quedó muy impresionada por aquellas palabras y miró despacio a aquel pájaro tan extraño.
Mientras le observaba meditó sobre la supuesta sabiduría de aquel ser que probablemente no mentía sobre su procedencia y aquella montaña mágica pero no tenía nada de adivino conocer que se llamara “Gotita” porque era el nombre que su madre daba a todas las gotas de lluvia.
-“¿Porqué tendría que creerte’”, dijo entonces Gotita, si todas nos llamamos igual no es raro que conozcas mi nombre.
-“Te demostraré que en verdad soy un pájaro adivino, pregúntame lo que desees y yo lo adivinaré.”
Gotita pensó que aquella era una oportunidad de oro, por fin podía estar segura de que no esquivarían su curiosidad y preparó cuidadosamente su pregunta.
-“A ver, pájaro, ¿qué es lo que va a ocurrir hoy? ¿ Porqué este olor tan especial’”- preguntó Gotita.
También el pájaro guardó silencio y se movió con parsimonia, como todos los buenos adivinos. Pasado un rato puso voz ronca, para parecer interesante, y abriendo majestuosamente el pico dijo:
“Hoy es el GRAN DÍA, el día en que abandonarás la nube en la que has vivido y te precipitarás al mar, verás entonces que en verdad soy un pájaro adivino”, dijo el pájaro cada vez más nervioso porque el viento del sur se movía más y más recio.
-“Ahora tengo que irme, suerte, joven amiga y cuidado con el maaaaaaar”, dijo el pájaro mientras se alejaba en el horizonte que se volvía cada vez más y más gris.
Entonces, ocurrió algo espantoso, su nube, la cama mudilla en la que vivió siempre con sus hermanas se partió en dos y todas ellas comenzaron a caer precipitadamente sobre una inmensa fosa de color azul distinta en todo, distinta a la tierra que ella había visto, y de la que le hablaba su madre.
Miró alrededor buscando un refugio pero ya era demasiado tarde y no había sitio donde esconderse.
Y entonces nuestra amiga cayó, con el corazón lleno de pájaros negros que le repetían una vez y otra vez…
“ VAMOS AL MAR”
“ VAMOS AL MAR”
Y gotita no quería mirar abajo para no ver a ese monstruoso devorador de gotas de lluvia al que todos llamaban: “MAR”
Ójala que aquello no hubiera pasado, ojala que estuviera junto a su madre y sus hermanas y jugando sobre su nube.
Ójala no hubiese aparecido aquel extraño olor ni aquel pájaro adivino… ahora todo estaba perdido para siempre, ¿para siempre?...
Entonces gotita conoció un sentimiento que nunca había experimentado en su corta existencia:”EL MIEDO”.
Y gotita caía y caía sobre aquella manta azul que cada vez era más y más cercana, más y más intensa.
No supo cuanto tiempo había permanecido inconsciente , pero cuando pudo abrir los ojos ya estaba experimentando esa sensación maravillosa de ingravidez. Se movía con total libertad, sin necesidad de viento alguno, sobre unos paisajes increíbles que estaban allí, el alcance de su mano, no como los que veía de lejos viajando sobre su nube…
Entonces pronunció el nombre Mágico:
-”¿MAMÁ?”.
-“Estoy aquí, gotita”, contestó una voz tierna y familiar, inconfundible para una joven gotita de agua… “estoy a tu lado”.
Aunque gotita no distinguía bien los contornos era sin duda alguna su madre quien le había hablado.
-”Mamá”, dijo entonces gotita, “he tenido mucho miedo, porque pensé que el mar nos comería y no volveríamos a estar juntas nunca más, que me alejaría de ti y de mis hermanas para siempre”.
-”cariño, le contestó su madre mientras la abrazaba, no tienes que temer al mar, porque el mar somos nosotras…”
Nadie sabe porqué el mar hace olas o mareas que se cruzan entre sí, sólo gotita conoce esos juegos, los que sus hermanas inventaron en la nube durante su largo viaje hacia el mar… si logras acercarte lo suficiente puedes escuchar miles de preguntas que una gotita inquieta lanza a los que tienen el corazón dispuesto a escucharla…
EL AMOR ESTÁ DENTRO DE CADA UN@.
Con todo mi cariño para tod@s mis seguidor@s
Un día hace ya un tiempo un “citrüeñigo blanco” me lo dedicó a mi…
Que lo disfrutéis tanto como yo.
-“¿A dónde vamos ahora?...”
Aquella gotita era muy insistente, aunque eso no debe extrañarnos, porque como todo el mundo sabe, no hay nadie en la tierra que supere en curiosidad e insistencia a una gotita de agua sobre todo si se trata de agua de lluvia, su curiosidad puede agotar la paciencia a cualquiera.
-“Ya lo verás, no seas tan impaciente”, contestó su madre la gota de lluvia mientras le limpiaba la cara con un trocito de nube.
Había algo peculiar en aquella tarde, tal vez se tratara del gris plomizo del cielo o aquel viento tan fuerte que agitaba las gotas de agua como si fuera una coctelera gigante… o tal vez se tratara de algo nuevo.
Nuestra amiga, la pequeña gotita, no sabía de qué se trataba. Miraba y miraba alrededor pero no acababa de descubrir qué era lo que hacía distinta aquella tarde.
-“¿Qué ocurre hoy mamá?”, preguntó por fin la gotita.
-“Espera un poco, que ya llegamos”; le contestó su madre. La curiosidad de aquella joven gotita estaba creciendo por momentos. Ya había hecho muchos viajes con su madre y sus hermanas, había visto montañas y bosques, casas, rebaños y gente, hasta había visto un día la nieve, ese montón de estrellitas blancas que mamá decía que eran nuestras hermanas del norte.
Pero en aquella tarde había algo especial, algo distinto a todo lo que había visto antes.
-“¿cuánto falta?”¿Vamos a llegar pronto?”, volvió a preguntar impaciente gotita.
- “Pronto”, contestó resignada su madre.
De repente, como si de la noche se tratara, llegó la solución como las estrellas… lo nuevo, lo que no estaba antes, lo que nuestra amiga no conocía era “EL OLOR” se trataba de un olor peculiar, entre el olor a campo y a los recuerdos pasados, un olor parecido al olor del ayer, como la esencia de una tarde de otoño en la memoria. Resultaba un olor envolvente como la brisa cálida pero a la vez esponjoso como una nube.
-“¡Mamá, mamá!¿A qué huele?
-“Huele a tierra mojada”, contestó su madre mientras el viento las llevaba cada vez más y más lejos montadas sobre su nube de algodón.
A tierra mojada, pensó gotita, la tierra es esa mancha de allí abajo, que cambia de color a cada momento y se vuelve verde o marrón, rojiza o amarilla… y puede ser lisa o con rayas, que desde la altura le otorgan un aspecto mareante…
Pero: ¿Qué será mojada?, pensó nuestra cabecita inquieta.
-“Mamá, ¿Qué significa mojada?”-preguntó al momento ante la mirada de desesperación de su pobre madre- “¡dímelo!”
-“Mojada es cuando otras gotas de lluvia viven dentro de ella”, respondió su madre aunque sabía que gotita volvería a preguntar.
-“¿En ella?”, “¿quieres decir allí abajo?”... “¿y no se aburren?”,dijo nuestra amiga confirmando las sospechas bien fundadas de su madre.
-“No, no se aburren, porque entre otras cosas tienen, mucho trabajo, como alimentar, dar de beber a las flores que viven en ella, hacer que crezca la hierba… tienen mucho que hacer”.
Gotita presentía que algo iba a pasar, aquel olor tan nuevo y sobre todo aquella sensación de estar viviendo algo único no podían ser casuales. Y entonces, en un arrebato de madurez optó por primera vez en su vida por guardar silencio y disfrutar del viento y del viaje. Permaneció muda, observando todo lo que se movía a su alrededor.
Sus hermanas, las gotas de lluvia, jugaban con el viento haciendo divertidas coreografías… bien hacían la ola, o se cruzaban unas con otras bailando la polka riendo y cantando sin parar, sólo Gotita permanecía pensativa, ajena a la fiesta de las gotas de lluvia.
El viento que empujaba su nube era el viento del Sur, era muy agradable flotar sobre él porque aunque no hacía cosquillas como el viento del norte o el mistral era cálido y susurrante… mientras flotaba y se dejaba llevar por el viento escuchó una voz a su lado.
-“gotita, gotita”, dijo la voz.
Gotita se volvió y descubrió y descubrió que la voz procedía de un pájaro que estaba planeando junto a ella.
-“¡Ah! ¿Cómo es que sabes mi nombre?”,preguntó nuestra amiga a aquel extraño pájaro casi sin pararse a pensar en lo que decía.
-“Lo sé, dijo el pájaro, porque soy un pájaro adivino y vengo de la montaña azul, que conoce tolo lo acontecido y todo lo que nos traerá el porvenir…
Gotita quedó muy impresionada por aquellas palabras y miró despacio a aquel pájaro tan extraño.
Mientras le observaba meditó sobre la supuesta sabiduría de aquel ser que probablemente no mentía sobre su procedencia y aquella montaña mágica pero no tenía nada de adivino conocer que se llamara “Gotita” porque era el nombre que su madre daba a todas las gotas de lluvia.
-“¿Porqué tendría que creerte’”, dijo entonces Gotita, si todas nos llamamos igual no es raro que conozcas mi nombre.
-“Te demostraré que en verdad soy un pájaro adivino, pregúntame lo que desees y yo lo adivinaré.”
Gotita pensó que aquella era una oportunidad de oro, por fin podía estar segura de que no esquivarían su curiosidad y preparó cuidadosamente su pregunta.
-“A ver, pájaro, ¿qué es lo que va a ocurrir hoy? ¿ Porqué este olor tan especial’”- preguntó Gotita.
También el pájaro guardó silencio y se movió con parsimonia, como todos los buenos adivinos. Pasado un rato puso voz ronca, para parecer interesante, y abriendo majestuosamente el pico dijo:
“Hoy es el GRAN DÍA, el día en que abandonarás la nube en la que has vivido y te precipitarás al mar, verás entonces que en verdad soy un pájaro adivino”, dijo el pájaro cada vez más nervioso porque el viento del sur se movía más y más recio.
-“Ahora tengo que irme, suerte, joven amiga y cuidado con el maaaaaaar”, dijo el pájaro mientras se alejaba en el horizonte que se volvía cada vez más y más gris.
Entonces, ocurrió algo espantoso, su nube, la cama mudilla en la que vivió siempre con sus hermanas se partió en dos y todas ellas comenzaron a caer precipitadamente sobre una inmensa fosa de color azul distinta en todo, distinta a la tierra que ella había visto, y de la que le hablaba su madre.
Miró alrededor buscando un refugio pero ya era demasiado tarde y no había sitio donde esconderse.
Y entonces nuestra amiga cayó, con el corazón lleno de pájaros negros que le repetían una vez y otra vez…
“ VAMOS AL MAR”
“ VAMOS AL MAR”
Y gotita no quería mirar abajo para no ver a ese monstruoso devorador de gotas de lluvia al que todos llamaban: “MAR”
Ójala que aquello no hubiera pasado, ojala que estuviera junto a su madre y sus hermanas y jugando sobre su nube.
Ójala no hubiese aparecido aquel extraño olor ni aquel pájaro adivino… ahora todo estaba perdido para siempre, ¿para siempre?...
Entonces gotita conoció un sentimiento que nunca había experimentado en su corta existencia:”EL MIEDO”.
Y gotita caía y caía sobre aquella manta azul que cada vez era más y más cercana, más y más intensa.
No supo cuanto tiempo había permanecido inconsciente , pero cuando pudo abrir los ojos ya estaba experimentando esa sensación maravillosa de ingravidez. Se movía con total libertad, sin necesidad de viento alguno, sobre unos paisajes increíbles que estaban allí, el alcance de su mano, no como los que veía de lejos viajando sobre su nube…
Entonces pronunció el nombre Mágico:
-”¿MAMÁ?”.
-“Estoy aquí, gotita”, contestó una voz tierna y familiar, inconfundible para una joven gotita de agua… “estoy a tu lado”.
Aunque gotita no distinguía bien los contornos era sin duda alguna su madre quien le había hablado.
-”Mamá”, dijo entonces gotita, “he tenido mucho miedo, porque pensé que el mar nos comería y no volveríamos a estar juntas nunca más, que me alejaría de ti y de mis hermanas para siempre”.
-”cariño, le contestó su madre mientras la abrazaba, no tienes que temer al mar, porque el mar somos nosotras…”
Nadie sabe porqué el mar hace olas o mareas que se cruzan entre sí, sólo gotita conoce esos juegos, los que sus hermanas inventaron en la nube durante su largo viaje hacia el mar… si logras acercarte lo suficiente puedes escuchar miles de preguntas que una gotita inquieta lanza a los que tienen el corazón dispuesto a escucharla…
EL AMOR ESTÁ DENTRO DE CADA UN@.
Con todo mi cariño para tod@s mis seguidor@s
Un día hace ya un tiempo un “citrüeñigo blanco” me lo dedicó a mi…
Que lo disfrutéis tanto como yo.
que bien escribes, que bonito
ResponderEliminarHola Nati,pase a saludarte y dejarte un abrazo, tus cuentos muy lindos!
ResponderEliminarbesitos
Hola guapa, un cuento precioso, gracias, da gusto leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarEres un encanto Nati, y tus cuentos gloria bendita.
ResponderEliminarNunca me canso de leerlos. ¿sabes? me encandiló Gotita, jiji!!!
Mil besos guapa!!!
Me da mucho gusto poder pasar a saludarte al mar mañana, dulce gotita, espero reconocerte por el olor a nueva, tu abuelita la autora supongo te equipo, con dones y habilidades que te hacen única en el mar!
ResponderEliminarUn Besito Marino.
Preciosa historia, de niña, me gustaba ver en la ventana, la carrera de las gotas de lluvia ...sobre el cristal: deslizándose algunas rápidas, otras lánguidas... Me gusta mucho el final el reencuentro con su cuna , sus origenes.Cada dia me sorprendes con tu fantasia para hacer brotar una bella historia,
ResponderEliminargracias amiga, un abrazo de Begoña
Hola Nati escribes de una forma magistral, un cuento my bonito, besosss
ResponderEliminarNaty:
ResponderEliminarPase a visitarte, muy lindo blog, felicitaciones!
Me encanto la gotita.Lindo cuento.
Un mundo de sonrisas para ti.Rayén
Hola Nati!!! PRECIOSO el cuento!!! MUY DULCE!!!
ResponderEliminarMi hija ya se ha leido cuentitos tuyos y le ENCANTAN!!!
Espero estés teniendo una linda semana!!!
Besitos!!!
**Dama Nilo**
Precioso el cuento Nati, aunque yo ahora de gotitas de agua prefiero no oir ni hablar, jajajaja....un besote.
ResponderEliminar¡Hola Nati! Que lindo te quedó este cuento! Ya te lo he dicho varias veces, tienes un don para esto de escribir! un besote enorme, enorme de tu Pedrete!
ResponderEliminarHola Nati, pasé a saludarte y desearte un lindo día. Gracias por tan lindos cuentos.
ResponderEliminarBesos!!
Un aleteo vuelo por tu espacio es maravilloso..
ResponderEliminarQue tengas un lindo día..
Un abrazo
Saludos fraternos....
Hola amigi que tal ,sabes es muy bonito este cuento ,la verdad es que yo tan bien estaba un poquito angustiada ,con lo que le iba a pasar a nuestra amiga gotita, un beso de pitufa.
ResponderEliminarMadre mía, qué bonito. Con lo que me gusta la lluvia y me disgusta el sol...
ResponderEliminarLo de limpiarse con un trocito de nube, genial.
Felicidades, a cántaros, por este cuento...
Saludos
Mario
Nati, tu cuento es una belleza. Gracias por regalarnos la historia de esa gotita que está en cada uno de nosotros, esa niña curiosa eterna.
ResponderEliminarCon el calor que hace gusta leer un cuento así.
ResponderEliminarBesos ^-^
el cueto es tan divino!! es tan genial!!
ResponderEliminarotro favor pasa por los premios para tu blog :D cuidate y waa quiero mas cuentos asi :D
Creo que esta pag es de mis preferidas ! enhorabuena de todo corazon!!
ResponderEliminar¡¡ me uno a ella !!
Aqui te kedo la mia por si te apetece hacer alguna visitilla ,toy empezando hace pokito ;P
http://myglamboom.blogspot.com/
besitossssssssss
Gracias Nati por este cuento tan bonito.
ResponderEliminarHe estado un poco atareada y he tardado en venir. Hoi he disfrutado leyendote.
Un abrazo.
Hola Nati nunca he oido esta palabra, es extraña pero es graciosa,“citrüeñigo blanco”.
ResponderEliminarA veces eso es lo que nos pasa que tenemos miedo de lo desconocido, hasta que nos damos cuenta que el cambio es para mejorar.
Me ha gustado el cuaento.
Que pases un buen fin de semana.
Un abrazo.
Ambar.
Despiertan muchas cosas, es una imagen infalible observar a traves de ellas. Todos podemos recordar un bello momento escondido en aquellas infimas gotas.
ResponderEliminarUna preciosa Gota , en ese océano inmenso que son todas las gotas ..
ResponderEliminarUn abrazo Nati .. una lectura muy bonita y especial
Que tengas buena semana , nos vemos
hola cari ,que tal en mi blog ,hay un juego nuevo pasate y participa , besos pitufa.
ResponderEliminarHola guapa,
ResponderEliminarComo siempre un cuento magnifico....me ha gustado mucho...ahora voy a mirar las gotitas d otra manera...
Besos,
Lany
Es una maravilla leer tus cuentos.
ResponderEliminarEncontrar tanta belleza en el reflejo de una gota es precioso.
Besos.
Hola un cuento realmente muy bonito, me pase un buen rato lellendo tus cuentos...
ResponderEliminarun gusto conocer tu blog y entretenerme con el.
un abrazo estare siguiendo tu blog :)
El Borrador de Papel
Hola un cuento realmente muy bonito, me pase un buen rato lellendo tus cuentos...
ResponderEliminarun gusto conocer tu blog y entretenerme con el.
un abrazo estare siguiendo tu blog :)
El Borrador de Papel
Hola nati cuantos seguidores felicidades,el cuento es requete bonito tienes un blog muy chulo te llevo al mio para poder seguir tus pasos.
ResponderEliminarbesos guapa ah pasa por el blog de mis premios que hay un fiesta y estas invitada.
feliz dia de los bloggers
Hola Naty, muchisimas gracias por tus palabras! Con comentarios así da gusto...Un placer conocerte y de ahora en adelante leerte, seguiré tus relatos, siempre es un gustazo leer algo ameno y tan bonito.
ResponderEliminarUn saludo enorme :)
♥HOLA PRECIOSA♥ COMO SIEMPRE UN PLACER VISITARTE Y RECONFORTARME CON ESTOS PRECIOSOS Y AMOROSOS CUENTOS !!! QUE TENGAS UN MUY FELIZ FIN DE SEMANA. MIL CARIÑOS A LA FAMILIA, TU AMIGA QUE TE QUIERE MUCHO
ResponderEliminarLAURA CORNEJO
Hola Nati: como siempre un hermoso cuento, felicidades por tanta creatividad !!!!!
ResponderEliminarEstoy empezando con las visitas a los blogs, así que tengo tarea por delante !!
Un abrazo, y Feliz fin de Semana, Laura.
Lovely story and a very pretty blog. :-)
ResponderEliminarQUERIDA NATI!!!!!
ResponderEliminarME HICISTES PENSAR Y DARME CUENTA QUE NUNCA E DISFRUTADO COMO DEBE DE SER LA LLUVIA QUE NOS TRAE CONSIGO AGUA VITAL Y AMOR!!!
QUE FORMA DE ESCRIBIR TIENES UN DON BENDECIDO
LE VOY A PEDIR A DIOS Y LOS ANGELES DE AHORA EN ADELANTE UN DIA TU PUEDAS HACER UN LIBRO PARA EXPONER TUS HERMOSOS ESCRITO PORQUE SON UN MARAVILLOSO TESORO!!!!
BENDICIONES AMIGA
SABES QUE TE QUIERO MUCHO Y SIEMPRE ESTAS EN MIS PENSAMIENTOS Y EN MI CORAZON
BESOS Y ABRAZOS APRETADOS :o)
sin palabras nati, me dejas sin palabras cada vez que leo uno de tus cuentos,este me ha parecido precioso,de nuevo felicitarte por la pluma que tienes un besote enorme, pepi
ResponderEliminarGracias Nati por seguir mi blog, he estado sin internet y todo lo tengo atrasado. Disculpa que no te leea hoy ningún cuento, lo haré , pero voy a lo más urgente, ¿me disculpas verdad?
ResponderEliminarGracias
Con ternura
sor.Cecilia
Hola Nati!!!
ResponderEliminarGracias por la invitación amiga! Acá estoy rápida y presente!!! jaja
Me gustaron mucho tus palabras en mi blog, me alegra que te provoque tantas cosas lindas!!!
El tuyo me encanta, esto de los cuentos, también es una de mis pasiones, cuentos, poesías, a veces escribo, me han publicado algunas ahí en España, Concursos del Centropoético, como finalista y semifinalista.
Este cuento está muy bueno, te llega mucho!!!
Bueno, ya seguiremos charlando amiga, jaja!!!
Besitos!!!
Bijoux Roos
http://bijouxroos.blogspot.com/
Nati, gracias por pasar por mi blog. Quien pudiera escribir como vos??? Voy a tardar un poquito en recorrerte. Tus escritos no tienen desperdicio! Slds desde Argentina!!!
ResponderEliminarHolaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...hacia mucho que no venia a verte y he disfrutado de lo lindo leyendo todos estos cuentos que me había perdido, me encantan. Un besito.
ResponderEliminarQuerida Nati, aunque no me conoces, me diste ánimo y cariño cuando agonizaba de dolor, y eso sólo lo da un corazón que sabe amar de verdad... Nunca tendré vida suficiente para agradecer tan hermoso gesto, pero te regalo lo único que tengo: todo el amor que guardo en mi corazón, sin esperar nada a cambio... Porque eso sólo puede hacerlo quien sabe amar de verdad... Y por saber e intentarlo hasta superar el límite, en esta situación me encuentro, que no volveré a mencionar jamás...
ResponderEliminar¡¡¡Gracias amiga!!!
Un beso lleno de cariño y la más hermosa flor del jardín de mi corazón...
Gracias de corazón por tu preocupación por mí, pero hay veces, como es mi caso, en las que el dolor es mucho más agradable que el infierno en el que estaba viviendo... No me encuentro tan mal como imaginé que estaría, y dejar de oír insultos, humillaciones y fatas de respeto cada 5 minutos, te aseguro que levanta el ánimo hasta al más hundido en el pozo, el agujerito donde he vivido desde hace más de un año... No he llorado, ni me he acordado de llamarle, ni me interesa cómo está... Sómo quiero perdonar, olvidar y empezar de 0 MI NUEVA VIDA COMO YO DECIDA QUE SEA... Y nada más... ¡Y claro que quiero vuestros besos! Con lo besucona y cariñosa que soy, llego a ser cansina... Es el J.R. Jiménez el estrecho...
ResponderEliminarY aprovecho para decirte que tenía esa poesía preparada antes de todo lo ocurrido, y como quería publicar ¡YA! es la que he sacado... Pero coincido contigo en que me gustan más los poemas vivos, aunque sean de mal de amores (jajaja), rebusca por el blog y verás divinidades... He estado tiempo sin escribir y tengo que volver a hacer acopio de material, nada más... ¡Ah! mi correo es m67_ruiz@hotmail.com... Detalle por detalle...
Un beso consentido y la flor de la amistad
hola naty que bello cuento escribes tan bonito cuando puedas pasa por mi blog que tienes un premio
ResponderEliminarQuerida Nati, que maravilla de cuento, que suerte poder escribir asi, me emociono cada vez que leo tus cuentos, preciosos.
ResponderEliminarUn abrazo, me ha encantado estar contigo este fin de semana, Un abrazo al peque y otro para Javi.
emma