
Todo pasaba con la normalidad que tienen los habitantes de las baldosas. Una normalidad muy pequeñita, ellos aman en pequeñito, comen poquito, hablan muy bajito y todo en su mundo es pequeñito y bajito pues tienen que pasar desapercibidos para poder vivir sin ningún peligro exterior.
Estos seres son muy diminutos, son prácticamente imperceptibles para el ojo humano, y digo casi, y digo bien, pues en esta historia que paso a contaros alguien logró verlos, asomándose a la única entrada que tenía el país y lo hizo sin ser consciente de lo que hacía.
Los habitantes de las baldosas de esta historia vivían en las baldosas de la cocina, pero pueden vivir en las del salón, los dormitorios, los cuartos de baños, el jardín… Pero dependiendo de en qué baldosas vivan así eran sus costumbres, trabajos, alimentación…
Nuestros diminutos amigos estaban recién llegados a la cocina pues anteriormente habían vivido uno en el salón y la otra en un despacho, pero al unir sus vidas se marcharon a la cocina. Estos diminutos seres tenían por nombre Peque Jo y Peca Mar y eran muy felices. El carácter de los habitantes de las baldosas es alegre, cantarín , son trabajadores natos, ordenados y muy positivos.
Pues una alegre mañana de verano Jo y Mar después de arreglar su baldosa invitaron a sus familiares a conocer las baldosas de la cocina. Estaban muy contentos porque iban a recibir visita en su hogar.
En el piso de arriba la cocinera pelaba patatas para preparar una gran tortilla que serviría junto con una sopa de comida para toda la familia. Estaba cansada, sus días eran una verdadera rutina y acababa tan agotada de cocinar y limpiar toda la cocina que no tenía nunca tiempo de sentarse a leer un buen libro, con todos los que tenían en casa. Al levantarse para lavar las patatas ya peladas se cayó justo encima de la baldosa de nuestros amigos Jo y Mar un trocito de monda de patata. La cocinera, contrariada por su torpeza, se agachó refunfuñando, pues agacharse no le gustaba nada ya que sus viejas piernas le habían jugado en más de una ocasión algunas malas pasadas al levantarse. Pudo darse cuenta que la baldosa en cuestión estaba algo movida y con arenilla. Entonces lo tuvo muy claro;
-“Por aquí tiene que haber hormigas o cucarachas”, pensó,“ prefiero las hormigas, pero cuando termine de cocinar ya veré como soluciono el problema, no quiero que mi cocina se llene de bichos” y continuó cocinando.
Jo y Mar no pudieron escuchar las intenciones de la cocinera porque sus oídos eran demasiado diminutos para escuchar a tanta distancia y prosiguieron con sus quehaceres canturreando y jugueteando.
El día pasó sin ningún contratiempo, la chica que limpiaba la casa de los que vivían arriba, limpió la cocina fregando el suelo, dando por finalizada las tareas del día, cuando esto ocurría, los habitantes de las baldosas tenían que correr unos teloncitos impermeables para que sus aposentos no se inundasen y cuando el reloj marcaba el tiempo de secado volvían a desplegarlo para que el aire y la luz entraran por las diminutas rendijas de su baldosa.
Jo y Mar estaban pensando en aumentar la familia pero querían vivir un tiempo en esta baldosa de la cocina para comprobar su seguridad, no querían precipitarse en la decisión más importante de sus vidas, y mientras esperaban el tiempo oportuno, todo transcurría con normalidad.
Los habitantes de las baldosas duermen muy poquito y siempre lo hacen apoyados uno contra otro, con las piernecitas en alto, solo utilizan un diminuto cojín ovalado para sentarse. Mientras los habitantes de arriba seguían con sus rutinas diarias, la cocinera pasaba sus días cocinando y dando de comer a todos y también escuchando las confidencias de unos y otros (es que a los seres grandes nos encanta relatar nuestros problemas y alegrías al calor de una cocina con una buena taza de café o chocolate, a ser posible acompañadas de algo para mojar).
La cocinera estaba muy triste y pensaba dejar de trabajar en la casa que tantos años había dado trabajo, cobijo y cariño tanto a ella como a su madre tiempo atrás porque las cosas habían cambiado mucho por allí y ya no se sentía bien, ni era feliz con la vida que llevaba. Pasaban los días y nunca ocurría nada nuevo. Pensaba que la vida se le escapaba entre aquellas paredes. Nunca había visto el mar, ni había viajado, solo cocinaba, cuidaba de los pequeños y escuchaba los problemas de los otros trabajadores y las quejas de los dueños. Todo eso la estaba sumiendo en una profunda tristeza, necesitaba conocer otros lugares y sentir que su vida servía para algo más que freír pescado o escuchar problemas mientras intentaba leer la novela que tenía abandonada por falta de tiempo. Aquella tarde estaba dispuesta una vez terminada sus tareas hablar, primero con sus compañeros y después con sus jefes… pero ocurrió algo que lo cambió todo.
Pululando por la cocina, tropezó con la baldosa una vez más y decidió levantarla. Al hacerlo no podía dar crédito a lo que sus ojos creyeron ver y corrió al despacho del Señor a coger el juego de lupas y las utilizo una por una y al llegar a la de mayor aumento, entonces pudo comprobar con asombro que allí vivía una familia;
-“ Pero…. es imposible”, pensó,” son diminutos” y al inclinarse para intentar localizarlos pudo darse cuenta que había dos seres allí dentro y que estaban preparando una bonita fiesta. Tan absorta estaba mirando aquel fascinante mundo que se olvidó de que podía verlos sin utilizar la lupa y escuchando unos pasos que se acercaban cerró de un golpe la baldosa.
Cuando los niños salieron de la cocina, la cocinera asegurándose de no ser interrumpida volvió a abrir la baldosa en cuestión para poder ver a aquellos pequeñísimos seres. Y así lo hizo, quedándose nuevamente embelesada.
Estaba muy sonriente observando a aquellos diminutos seres cuando un tímido rayito de sol la sorprendía con el nuevo día .
-“Uff” , había pasado toda la noche mirando dentro de la baldosa y se le había pasado el tiempo sin darse cuenta, aquellos pequeñitos habitantes de la baldosa tenían algo especial que la hacían sentirse muy feliz con tan solo mirarlos y comenzó a preparar los desayunos de la casa canturreando como hacía ya años que no lo hacía.
Los días pasaban y la cocinera no dejaba pasar ninguno sin visitar a los habitantes de la baldosa de su cocina, sentía que desde que lo hacia sus días eran mejores su carácter había cambiado, estaba más positiva, más alegre y todo lo veía con una mirada más optimista.
Esa tarde, cuando estaba asomada, pudo ver como por una minúscula escaleritas de cuerdas se deslizaban otros seres muy pequeñitos y todos se besaban y abrazaban intercambiando regalos y cariño. Esbozó una risita de alegría que sin saber cómo fue escuchada por aquellos pequeños que con asombro miraron a la cocinera que trataba de esconderse para no asustarlos. Cuando Jo la vio le preguntó que si hacía mucho tiempo que estaba allí. La cocinera no podía dar crédito, podía escucharlos y algo nerviosa respondió que días y noches.
-“Pero… en mi mundo eso es mucho tiempo”, dijo Jo.
La cocinera pidió disculpas por haber sido descubierta fisgoneando pero entonces mar se apresuró a decirle que no pasaba nada, que ella ya no podía ser peligrosa para ellos porque si podía escucharlos era porque su corazón se había transformado y había absorbido toda la energía positiva que desprendían. Pero que debería tener cuidado pues si alguien de la casa descubría su hogar correrían verdadero peligro. La cocinera los tranquilizó y prometió no ser tan curiosa y estar siempre muy atenta a aquella baldosa para que nunca tuviesen problemas.
Su vida dio un giro tan grande que decidió quedarse en la casa pues ahora tenía una pequeña familia a la que cuidar y proteger de los riesgos exteriores.
Y gracias a estos seres pequeños pero de grandes sentimientos y mayor corazón empezó a ser feliz y a valorar las cosas pequeñas que en realidad son las que te llevan a hacer las cosas grandes.
Ah!.. Cuando friegues, escurre bien la fregona y no dejes charcos puedes inundar las casas de los seres diminutos
Estos seres son muy diminutos, son prácticamente imperceptibles para el ojo humano, y digo casi, y digo bien, pues en esta historia que paso a contaros alguien logró verlos, asomándose a la única entrada que tenía el país y lo hizo sin ser consciente de lo que hacía.
Los habitantes de las baldosas de esta historia vivían en las baldosas de la cocina, pero pueden vivir en las del salón, los dormitorios, los cuartos de baños, el jardín… Pero dependiendo de en qué baldosas vivan así eran sus costumbres, trabajos, alimentación…
Nuestros diminutos amigos estaban recién llegados a la cocina pues anteriormente habían vivido uno en el salón y la otra en un despacho, pero al unir sus vidas se marcharon a la cocina. Estos diminutos seres tenían por nombre Peque Jo y Peca Mar y eran muy felices. El carácter de los habitantes de las baldosas es alegre, cantarín , son trabajadores natos, ordenados y muy positivos.
Pues una alegre mañana de verano Jo y Mar después de arreglar su baldosa invitaron a sus familiares a conocer las baldosas de la cocina. Estaban muy contentos porque iban a recibir visita en su hogar.
En el piso de arriba la cocinera pelaba patatas para preparar una gran tortilla que serviría junto con una sopa de comida para toda la familia. Estaba cansada, sus días eran una verdadera rutina y acababa tan agotada de cocinar y limpiar toda la cocina que no tenía nunca tiempo de sentarse a leer un buen libro, con todos los que tenían en casa. Al levantarse para lavar las patatas ya peladas se cayó justo encima de la baldosa de nuestros amigos Jo y Mar un trocito de monda de patata. La cocinera, contrariada por su torpeza, se agachó refunfuñando, pues agacharse no le gustaba nada ya que sus viejas piernas le habían jugado en más de una ocasión algunas malas pasadas al levantarse. Pudo darse cuenta que la baldosa en cuestión estaba algo movida y con arenilla. Entonces lo tuvo muy claro;
-“Por aquí tiene que haber hormigas o cucarachas”, pensó,“ prefiero las hormigas, pero cuando termine de cocinar ya veré como soluciono el problema, no quiero que mi cocina se llene de bichos” y continuó cocinando.
Jo y Mar no pudieron escuchar las intenciones de la cocinera porque sus oídos eran demasiado diminutos para escuchar a tanta distancia y prosiguieron con sus quehaceres canturreando y jugueteando.
El día pasó sin ningún contratiempo, la chica que limpiaba la casa de los que vivían arriba, limpió la cocina fregando el suelo, dando por finalizada las tareas del día, cuando esto ocurría, los habitantes de las baldosas tenían que correr unos teloncitos impermeables para que sus aposentos no se inundasen y cuando el reloj marcaba el tiempo de secado volvían a desplegarlo para que el aire y la luz entraran por las diminutas rendijas de su baldosa.
Jo y Mar estaban pensando en aumentar la familia pero querían vivir un tiempo en esta baldosa de la cocina para comprobar su seguridad, no querían precipitarse en la decisión más importante de sus vidas, y mientras esperaban el tiempo oportuno, todo transcurría con normalidad.
Los habitantes de las baldosas duermen muy poquito y siempre lo hacen apoyados uno contra otro, con las piernecitas en alto, solo utilizan un diminuto cojín ovalado para sentarse. Mientras los habitantes de arriba seguían con sus rutinas diarias, la cocinera pasaba sus días cocinando y dando de comer a todos y también escuchando las confidencias de unos y otros (es que a los seres grandes nos encanta relatar nuestros problemas y alegrías al calor de una cocina con una buena taza de café o chocolate, a ser posible acompañadas de algo para mojar).
La cocinera estaba muy triste y pensaba dejar de trabajar en la casa que tantos años había dado trabajo, cobijo y cariño tanto a ella como a su madre tiempo atrás porque las cosas habían cambiado mucho por allí y ya no se sentía bien, ni era feliz con la vida que llevaba. Pasaban los días y nunca ocurría nada nuevo. Pensaba que la vida se le escapaba entre aquellas paredes. Nunca había visto el mar, ni había viajado, solo cocinaba, cuidaba de los pequeños y escuchaba los problemas de los otros trabajadores y las quejas de los dueños. Todo eso la estaba sumiendo en una profunda tristeza, necesitaba conocer otros lugares y sentir que su vida servía para algo más que freír pescado o escuchar problemas mientras intentaba leer la novela que tenía abandonada por falta de tiempo. Aquella tarde estaba dispuesta una vez terminada sus tareas hablar, primero con sus compañeros y después con sus jefes… pero ocurrió algo que lo cambió todo.
Pululando por la cocina, tropezó con la baldosa una vez más y decidió levantarla. Al hacerlo no podía dar crédito a lo que sus ojos creyeron ver y corrió al despacho del Señor a coger el juego de lupas y las utilizo una por una y al llegar a la de mayor aumento, entonces pudo comprobar con asombro que allí vivía una familia;
-“ Pero…. es imposible”, pensó,” son diminutos” y al inclinarse para intentar localizarlos pudo darse cuenta que había dos seres allí dentro y que estaban preparando una bonita fiesta. Tan absorta estaba mirando aquel fascinante mundo que se olvidó de que podía verlos sin utilizar la lupa y escuchando unos pasos que se acercaban cerró de un golpe la baldosa.
Cuando los niños salieron de la cocina, la cocinera asegurándose de no ser interrumpida volvió a abrir la baldosa en cuestión para poder ver a aquellos pequeñísimos seres. Y así lo hizo, quedándose nuevamente embelesada.
Estaba muy sonriente observando a aquellos diminutos seres cuando un tímido rayito de sol la sorprendía con el nuevo día .
-“Uff” , había pasado toda la noche mirando dentro de la baldosa y se le había pasado el tiempo sin darse cuenta, aquellos pequeñitos habitantes de la baldosa tenían algo especial que la hacían sentirse muy feliz con tan solo mirarlos y comenzó a preparar los desayunos de la casa canturreando como hacía ya años que no lo hacía.
Los días pasaban y la cocinera no dejaba pasar ninguno sin visitar a los habitantes de la baldosa de su cocina, sentía que desde que lo hacia sus días eran mejores su carácter había cambiado, estaba más positiva, más alegre y todo lo veía con una mirada más optimista.
Esa tarde, cuando estaba asomada, pudo ver como por una minúscula escaleritas de cuerdas se deslizaban otros seres muy pequeñitos y todos se besaban y abrazaban intercambiando regalos y cariño. Esbozó una risita de alegría que sin saber cómo fue escuchada por aquellos pequeños que con asombro miraron a la cocinera que trataba de esconderse para no asustarlos. Cuando Jo la vio le preguntó que si hacía mucho tiempo que estaba allí. La cocinera no podía dar crédito, podía escucharlos y algo nerviosa respondió que días y noches.
-“Pero… en mi mundo eso es mucho tiempo”, dijo Jo.
La cocinera pidió disculpas por haber sido descubierta fisgoneando pero entonces mar se apresuró a decirle que no pasaba nada, que ella ya no podía ser peligrosa para ellos porque si podía escucharlos era porque su corazón se había transformado y había absorbido toda la energía positiva que desprendían. Pero que debería tener cuidado pues si alguien de la casa descubría su hogar correrían verdadero peligro. La cocinera los tranquilizó y prometió no ser tan curiosa y estar siempre muy atenta a aquella baldosa para que nunca tuviesen problemas.
Su vida dio un giro tan grande que decidió quedarse en la casa pues ahora tenía una pequeña familia a la que cuidar y proteger de los riesgos exteriores.
Y gracias a estos seres pequeños pero de grandes sentimientos y mayor corazón empezó a ser feliz y a valorar las cosas pequeñas que en realidad son las que te llevan a hacer las cosas grandes.
Ah!.. Cuando friegues, escurre bien la fregona y no dejes charcos puedes inundar las casas de los seres diminutos
Me encanto realmente estamos rodeados de mundos desconocidos solo tenemos que poner atención.
ResponderEliminarun abrazo
Que imaginación más fructífera!!!
ResponderEliminarMe ha encantado este bonito cuento. Gracias.
Besos
FANTASTICA HISTORIA AMIGA!!!!
ResponderEliminarME HAN ENCANTADO LOS DIMINUTOS PERSONAJES
VOY A TERNER CUIDADO CUANDO FRIEGUE MI PISO JEJEJE
FELIZ FINDE!!!
BESOS Y ABRAZOS :O)
nunca pense que vivieran esas pequeñas personitas entre las baldosas me parecio genial wiiiiiiiiiii
ResponderEliminarme encanto esta historia!!
ResponderEliminarQue talento e imaginación.
Un saludo, desde Colombia!
Maravillosa como todas tus publicaciones.....Bendito sea dios que te ha bendecido con un don tan maravilloso como el de la imaginacion......Bendiciones para ti y para los tuyos y muchas gracias por regalarnos historias tan bonitas...Cariños desde venezuela.
ResponderEliminarhola naty que bellos cuentos que haces la verdad me encanto es un plcer leerte besos
ResponderEliminarQué linda historia Nati!!! Te sigo felicitando incasablemente pòr tus publicaciones. Cada día lo haces mejor!!!
ResponderEliminarHermosa historia Nati! Muy emocionante. Te felicito por tus publicaciones. Un beso enorme desde Argentina.
ResponderEliminarA partir de ahora , cuando me toque fregar a mi los suelos, escurriré bien la fregona,¡creo que hasta miraré donde piso!, y aunque alguna vez no consiga verlos tendré con quien hablar cuando la saledad me llegue , ya gracias ti ""no volveré a estar solo""
ResponderEliminar¡Sabes creo a partir de ahora algunas veces yo seré diminuto!
Un beso y sige...¡sigue!
Que historia más bonita, con serés tan chiquitines y tan grande en mensaje.
ResponderEliminarA partir de ahora miraré por donde piso y seguro que la fregona la escurro mucho más. Un beso Nati por ser tan genial.
Nay, me encantó el cuento y me copiaré tu idea para un ejercicio teatral. Un hombre que tiene q vivir en una baldosa. Compararé a tus bichitos con un ser humano y veremos q resolución le dan mis alumnos. ¡Después te cuento!
ResponderEliminarUn beso porteñoso!!!!
Que bonito cuento, es verdad hay tantos diminutos seres c on sus historias y sus vidas que no conocemos, pero que gracias a ti son posibles, y visibles al ojo humano. Me encantan los nombres jajaja
ResponderEliminarun besito y felicidades por esa capacidad de narrar tan maravillosa que tienes
un besito y feliz domingo
Creatividad, imaginación, ternura, lo tienes todo junto!
ResponderEliminarPreciosa cada historia; cada personaje pequeñito pero grandotote jaja...
Excelente!
Besitos.
Oye que preciosura de cuento, me encantó, la representación diminuta de mar y su compañero, precioso, definitivamente, creo y afirmo con certeza que tu creatividad vive en una baldosa de gigantes hacedores de cuentos, donde se arropan con la imaginación, abren las ventanas para que entra la gigante ilusión, una vez felicitaciones!
ResponderEliminarUn Besito marino
GRACIAS POR TU VISITA EN MI BLOG,ES UNA ALEGRIA LEER TU COMENTARIO...ESPERO TENER MAS DE TUS VISITAS... YA SOY SEGUIDORA DE TU BLOG PARA QUE ESTEMOS EN CONTACTO,UN ABRAZO DESDE CHILE
ResponderEliminarja jaaaaaaaaa me encanto la historia
ResponderEliminarMe encanta tu imaginacion Nati eres genial
Ando justita de tiempo pero pasare cuando pueda a visitarte
Que tengas una semana 10
Besos de colores
Muito criativo.
ResponderEliminarAbraços do Brasil,
Hasta!
.....Cuanto siento la desaparición de mi comentario. El cuento es precioso, no solo por
ResponderEliminarunos habitantes ta insólitos ....sino porque me parece un himno a las tareas ingratas de
la casa ..por lo de rutinario que tiene!!!!!!
esun cuento liberador de la mujer , pudiendo entrar en un mundo simpatico, amable divertido..
Te ha quedado de lujo !!!!
Un abrazo Beg
Nati que cuentos mas bonitos escribes pienso seguirte.Gracias por el comentario que me has dejado en mi blog yo soy nueva,pero si quieres tienes una amiga
ResponderEliminarBravo,bravisimo muy bello.
ResponderEliminarTienes la mejor imaginacion que jamás he llegado a conocer hasta hoy.
Te seguiré siempre
Besos desde Colombia(un español fuera de casa)
Pablo Nuñez Casas.
Cordialmente te dedico
ResponderEliminarestas palabras, iniciando así
el lunes con buen positivismo
para; Nati con mi afecto...
Estelas virtuales
Comienza la semana
se crecen las ideas
todo se hace posible
Porque así lo sentimos
la euforia nos cubre
dejándose besar por ella
Nos invita a ir depositando
semillas de estima y aprecio
en los espacios amigos
Que desde hace tiempo
nos unen sus letras
que brillan en la alborada
Con poemas imaginarios
o conjuntos de realidades
que nos van descubriendo
la belleza de ese ser humano
Que a través de los sentimientos
nos va dejando estelas...
...cada vez más hondas
para ser recordadas...
y nunca olvidadas
formando parte de mi estar
al leerlas cada mañana...
María del Carmen
gran imaginación!! síguela alimentando todos los días, asi nos tares nuevos cuentos!!
ResponderEliminarsaludos
Un cuento precioso que me ha recordado a los diminutos .. esos seres que existen pero no tenemos la capacidad de ver .. y que a veces se cuelan en nuestras vidas para cambiarlas por completo .
ResponderEliminarUn abrazo Naty .. y buena semana
Nos vemos
Me encantó el cuento Nati.Felicitaciones!!!
ResponderEliminarTu imaginación es fantástica...Andamos mi hija y yo de puntillas por las baldosas de la cocina....por si acaso. Un beso. Mari Carmen.
ResponderEliminarUna historia preciosa, cargada de esa inocencia tierna que impregna tus relatos y que oculta la moraleja.
ResponderEliminarBesos^^
¡Qué lindo cuento! Es increible la imaginación que tienes, bueno pues nada a partir de ahora abrá que tener cuidado con esas baldosas un poco sueltas.
ResponderEliminarUn cuento maravilloso, como todos los que haces, y la moraleja final muy bonita.
Un saludo.
Tienes una imaginacion admirable no dejas de sorprenderme.Me ha encantado y ahora mismo estoy pensando que este pequeño relato me ha hechop pasar un gran rato.Besiños
ResponderEliminarTienes algo parati en mi blog
Querida nati , en primer lugar tengo que agradecerte de todo corazón , que hallas vistado mi blog , y que seas seguidora mia , que para mi es todo un orgullo , y referente a el cuento tengo que decirte que es para mi presonalmente es una maravilla ,lo bien explicado y la sensación que eso transmite , y lo curiso que es que por cosas de la vida , hace 4 días me se inundo la cocina , y estubimos mi madre y yo recogiendo agua del suelo casí 30 minutos, y todo por culpa del lavabajillas que me se rompio , pero lo bueno es que ya esta areglado. un saludo y un beso.
ResponderEliminarHola Nati, pásate por mi blog que hay una brujilla allí esperándote. Besos
ResponderEliminarHola Nati, soy Mila de La Ranikita. Gracias por tu visita . Tienes una imaginación poderosa ! Me encanta. Yo tb te sigo y te añado a mis favoritos . Sigue escribiendo pq nos encanta . Bicos
ResponderEliminarMuito bonito o seu conto.
ResponderEliminarAs interpretações que se podem retirar do seu conto podem ser muitas mas... uma delas das que retiro é que... o que é pequeno não deixa de ter valor e, aquilo que não se vê pode ser tão valioso e incrível quanto o que se vê...
Gostei, muito profundo!
Marie
Un gran mensaje en forma de precioso cuento... gracias amiga por tu visita, con más de 1100 seguidores te entiendo perfectamente que te cueste visitarnos a todos, pero sé que nos lees y nos transmites mucho a través de tus preciosas historias, así que yo siempre me daré por saludada...un beso muyyyy grande y feliz verano
ResponderEliminarHola Nati, gracias por tus palabras en mi blog, pero sobre todo por tener este maravilloso espacio hecho gracias a tu creatividad desbordante y maravillosa. Me han encantado los cuentos. Yo también soy una amante de ellos.
ResponderEliminarNos seguiremos contando.
Un abrazo.
Pásate por mi blog, que tengo un regalo para ti, por escribir esos cuentos tan bonitos y por ser paisana.
ResponderEliminarVENGO CON LA ALERIA DE ENCONTRAME CONTIGO
ResponderEliminarY DECIRTE QUE TENGAS UN MARAVILLOSO FIN DE SEMANA!!!
GRACIAS POR ESTAR AHI Y QUIERO QUE SEPAS QUE TÚ ESTAS SIEMPRE EN MI CORAZON !!! Y COMO SIEMPRE ENCANTADA CON TU BLOG Y TUS CUENTOS NATI, TE QUIERO MUCHOOOO Y RECIBE UN GRAN CARIÑO PARA TI Y TU HERMOSA FAMILIA!!!
LAURA CORNEJO
http://miscyberamigos.blogspot.com
No te dejes engañar por mi blog, que aunque soy aficionada a las miniaturas, también soy motera: el lado romántico y el lado duro, que también tiene su romanticismo. El 16 de este mes me voy a compartir experiencias con 40.000 moteros más a Faro, la meca europea de los moteros.
ResponderEliminarHola Nati,
ResponderEliminarHe pasado por aquí después d casi un mes sin pc, y la verdad, es q me ha gustado mucho esta historia, me gusta como lo cuentas, y los valores q sobre salen en cada frase, en mi punto d vista esto es importante, porque es una lastima un ser humano sin valores.....y por consecuencias, sin alegría......
Gracias por compartir tanta felicidades entre nosotros seres pequeñito en este mundo tan grande....
Besos,
Lany
Excelente!! Eres talentosa y muy imaginativa. Me encantó este mundo mágico. Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarhola Nati de que color pinta la vida segun la edad ,quien sabe pero si los sentimientos se dan a toda edad ,
ResponderEliminarme gusto tu blog recibe un saludo desde .....
un mar de sentimientos.
que gran estilo para narrar, me ha gustado muchísimo, un estilo que envuelve, que atrapa en la historia... tiene armonía, creatividad, fuerza. Un gran trabajo!!
ResponderEliminarsaludos,
Ahora comprendo todo...=)
ResponderEliminarTus cuentos te impregnan de una magia increible, eres fantastica niña...
Que bonito...
Por eso tantos seguidores.. cuando sea grande... quiero ser como tu!
Que maravillosa imaginación tienes por favor sigue así es genial !!!
ResponderEliminarLuz y Amor, Flor Azul
Y siempre se define lo mismo...La falta de cariño y que escasea bastante últimamente, más la soledad.
ResponderEliminarLa cocinera ya tenia una responsabilidad la suficiente para ya no abandonar la casa y podría darles cariño y recibirlo...
Esto tiene moraleja...
Tengo una amiga también virtual que opina que los cuentos son para hacer soñar a los niños y pensar a los padres...
Que tengas una brillante semana.
Maria del Carmen
Siempre es un placer pasar por tu casita , he venido a invitarte a mi sorteo cumple blog , te espero!!! besotessssssss
ResponderEliminarTienes unos cuentos PRECIOSOS, me encantaría en un futuro poder utilizar alguno con mis peques, ya te pedire permiso, incluso se me ocurre poder montarlos con imagenes y demás...¿que te parece?....besitos guapa.
ResponderEliminarHola Nati, me encantó, tu imaginación sin límites, fantástico de verdad. Y siempre en tus cuentos recalcas algún valor. Te traigo un regalito que espero te guste, puedes pasar a recogerlo por mi blog:
ResponderEliminarhttp://lostesorosdemisblogs.blogspot.com
Un abrazo muy grande y tendré cuidado al fregar.
hola nati soy embrujo el amor arañao es un blog que apenas estoy y hoy he visto tu comentario... te invito a este que aqui si estoy besitoss
ResponderEliminarMARAVILLOSO TU CUENTO BESOS.
ResponderEliminarhola
ResponderEliminarcuentame un cuento y llevame a casa LADY LAURA...
Eso decia ROBERTO CARLOS a su madre en una cancion.
Un placer pasar por aqui paisana
saludos
Hola Nati tengo un regalo para tí en mi blog, cuando puedas pasa a recogerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una vez más me has vuelto a recordar mi infancia, cuando veía esas series de dibujos: los diminutos, David el gnomo... unos seres pequeñitos que vivian en las rendijas, escondidos y con un gran mundo que mostrar... una vez más amiga, gracias!!!besos
ResponderEliminarPues si, las pequeñas cosas son las que más vida nos den...
ResponderEliminarBesicos,
Cada noche leo a mis hijos un cuento. Hoy les voy a leer este y ya te contaré qué les ha parecido. Espero que les guste como el de Pedro y las hormigas.
ResponderEliminarUn beso ^-^
Regresando de las vacaciones, disculpa mi ausencia. Prometo ponerme al día en breve. Besos!!!
ResponderEliminarHola Nati
ResponderEliminarFantástico y como ayudas.
Me lo llevo a maestros en línea.
Besos.
Pero qué blog más hermoso te felicito Nati; te visito desde Santiago de Chile. Te dejo un abrazo cariñoso. A partir de ahora, te seguiré. =)
ResponderEliminarhola naty!!!!
ResponderEliminarla verdad es que todavia no pude leer toda tu historia pero por lo poco que lei me gusto!!!!
ya la voy aterminar de leer!!!!!
te queria invitar a que te des una vuelta a mi blog!!!!
besos!!!!
Hola Nati!!
ResponderEliminarMe ha gustado mcho el cuento, en especial es por que me gusta mucho pensar y imaginarme la posibilidad de que existieran estos seres :)
Tu blog es muy bonito, me dejaste un comentario en mi blog hace tiempo pero como era un post antiguo no me di cuenta, hoy lo he leido y gracias a ello me he encontrado con tu magnifico blog,
Voy a pasar muy amenudo a leer tus cuentos, me gustan, y encima de fantasia que me encanta :)
Ya tienes un seguidor mas y te he puesto como blog amigo, porque creo que es un blog que merece mucho la pena visitar y leer.
Un ABRAZO!!!!!
Hola Nati, pasate por mi blog, te he dejado un regalito...
ResponderEliminarBss...
Hola Nati, vengo a dejarte un regalito que espero te guste, creí que anteriormente te había dejado un comentario sobre este cuento, pues te lo digo ahora, es genial, me encantó de verdad. Escribes muy bien. Bueno, puedes pasar a recogerlo por:
ResponderEliminarhttp://lostesorosdemisblogs.blogspot.com/2010/07/premio-vale-la-pena.html
Un abrazo grande y que pases feliz semana.
Querida nati, como se que estas ,vacaciones cuando bengas ,tienes en mi blog un cuento muy especial y se llama EL MANZANO ENANO, lo encontraras en la entrada del domingo día 18.7.2010 espero que te guste, un beso de pitufa.
ResponderEliminarMI QUERIDISIMA NATY, QUIERO DESEARTE UN MUY FELIZ DIA Y ESPERO QUE LO PASES RODEADA DE AFECTOS Y CARIÑO. TE QUIERO MUCHO Y ES UN GUSTO SALUDARTE EN ESTE DIA TAN ESPECIAL. LAURA CORNEJO
ResponderEliminarPD: Un verdadero amigo es alguien que te conoce tal como eres, comprende dónde has estado, te acompaña en tus logros y tus fracasos, celebra tus alegrías, comparte tu dolor y jamás te juzga por tus errores.
Los amigos son ángeles que se levantan cuando tus alas han olvidado como volar.
Que meiguice!!!
ResponderEliminarNos faz viajar estas tuas histórias, por nosso mundo de fantasia, de infância, que já não volta mais.
Um abraço
Me gustó el cuento...las pequeñas cosas son las que colman el corazón de alegría y nos hacen valorar mas nuestra realidad.
ResponderEliminarPasé por aquí, me gustó y te seguiré Nati.
Un abrazo
hola guapísima espero que estés pasando un buen veranito, tengo sorteo en mi blog, lo digo por si quieres participar...un beso. Paqui
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